El árbitro Soto Grado pitó un penalti que traerá cola en el estadio de La Cerámica. El colegiado sancionó mano de Alaba en una jugada totalmente surrealista. El defensa madridista se había resbalado y se estaba reincorporando cuando el balón impactó en su mano. El austríaco no pudo evitar el impacto del balón.
Soto Grande no dudó ni un segundo para pitar un penalti que en otras ocasiones no se ha pitado en este escenario. Hay que recordar que el año pasado, sin ir más lejos, Gerard Piqué hizo un despeje con la mano sin que fuese penalizado con un penalti. En este caso, el colegiado no dudó después de haber pitado una pena máxima en favor de los blancos en los minutos previos por mano de Foyth.